UX significa “User Experience“, o experiencia de usuario. Pero en realidad, hablamos de mucho más que eso. UX es, en el fondo, experiencia humana: la forma en que interactuamos con el mundo, desde nuestras rutinas más simples hasta los sistemas más complejos.

Sí, claro, el UX está en las apps que usamos, en los botones que apretamos, en los formularios que completamos y en lo fácil (o frustrante) que resulta hacer una compra online. Pero también está en:

• Cómo están organizadas las cosas en tu cocina.
• La claridad de un letrero en la calle.
• La música de fondo en tu cafetería favorita.
• El sistema para agendar citas médicas.
• El olor de un libro nuevo cuando lo abres por primera vez.

Todo eso son experiencias. Y todas fueron diseñadas. Algunas con más cuidado a los detalles que otras. La buena noticia es que todas se pueden rediseñar.

UX es diseño para la vida cotidiana

Pensamos que el buen UX es ese que hace la vida más fácil, más amable, más significativa. Es el diseño que ayuda a que las cosas fluyan, que se sientan bien, que tengan sentido. El tipo de diseño que no solo resuelve, sino que también cuida.

Un buen UX puede ayudarte a encontrar lo que buscas más rápido. A entender mejor una idea. A sentirte visto, respetado, incluso sorprendido.
Y lo mejor de todo: no necesitas ser diseñador para pensar como alguien que hace UX.

UX también es para ti

Si eres profe y quieres conectar mejor con tus estudiantes, ya estás diseñando una experiencia. Si tienes un emprendimiento y escribes tu primer email de bienvenida, estás creando un pequeño viaje. Si preparas una presentación para convencer a alguien de una idea, estás guiando una interacción.

UX nos da herramientas para hacer todo eso con más intención. Nos invita a preguntar:

• ¿Para quién es esto?
• ¿Qué necesita esa persona?
• ¿Dónde podría confundirse o frustrarse?
• ¿Cómo puedo hacerlo más claro, más simple, más agradable?

Esas preguntas aplican tanto para un servicio como para una cena en casa o una reorganización del clóset. Porque la verdad es que todos somos usuarios de productos, espacios, servicios y sistemas, todo el tiempo. Y todos podemos aprender a mejorar esas experiencias para nosotros y para los demás.

UX como forma de ver el mundo

Para algunas personas, UX es una profesión. Para nosotros en esta galería, también es una forma de ver todo lo que nos rodea. Un lente. Una actitud. Una invitación a notar lo que nadie nota, a preguntarnos si podría ser distinto, y a diseñar con empatía, no solo con eficiencia.

Por eso existe esta galería: para mostrar que el diseño está presente en todo lo que nos rodea. Y que cada experiencia, desde la más simple hasta la más sofisticada, puede ser una oportunidad para aprender, mejorar o incluso maravillarse.

Así que no, UX no es solo hacer páginas web o aplicaciones. Es hacer que el mundo funcione un poquito mejor, con intención y con cariño. Y eso nos importa a todos.