Obra 20
Ni emojis, ni apps. El mejor diseño de información de esta ciudad recorre túneles, puentes y avenidas elevadas.
En un sistema donde viajan millones de personas cada día, muchos de ellos sin leer o sin hablar español, ¿cómo haces que todos encuentren su camino?
La respuesta del Metro de la Ciudad de México fue simple, pero brillante: colores y formas que no se explican, se entienden. Una línea naranja. Un icono de patito. Una puerta. Una pirámide. La señalización diseñada por Lance Wyman y su equipo no compite por tu atención, te acompaña. No distrae, orienta. Y si lo hace bien, ni lo notas.
Eso también es UX. Un diseño tan claro que desaparece, porque su trabajo no es destacarse, sino ayudarte a llegar.
Pero lo más interesante no es sólo la estética, sino su efecto conductual. Un sistema visual bien diseñado no requiere instrucciones, reduce errores, acelera decisiones y baja la ansiedad en entornos caóticos. No es sólo un mapa bonito: es una herramienta de autonomía. De confianza. De inclusión. Hasta de eficiencia en el sistema.
Diseñar para todos no es bajar la calidad. Es ampliarla. Porque en ese mar de usuarios cotidianos (una señora que lleva su carrito, un turista confundido, un niño que viaja por primera vez), el diseño no distingue. Solo responde: “por aquí”.
Créditos: Metro CDMX, México
Leave a Reply