Obra 16

Un amigo te manda un test. Lo abres y descubres que es un juego. ¿O será algo más?

En realidad es una trampa amable para atraparte en un tema complejo.
Así empieza esta experiencia: te sientas frente a la pantalla, haces clic, respondes con intuición humana… y compites con una inteligencia artificial. ¿Quién lo hace mejor?

No es solo para pasar el rato.
El test es la puerta de entrada a “Ok, Pandora”, una investigación que plantea preguntas incómodas sobre el presente y el futuro de estas tecnologías que ya están entre nosotros. ¿Podrían los bots detectar el humor social? ¿Ser terapeutas? ¿Convertirse en armas emocionales?

La interfaz es simple, los estímulos están bien medidos y los resultados apelan al orgullo, la curiosidad y la comparación: sesgos clásicos para sostener tu atención. Pero el verdadero truco está detrás: llevarte de la mano hacia una reflexión que no siempre empieza con ganas, pero sí puede terminar con decisiones más informadas.

El diseño aquí es invisible, pero su impacto es clarísimo.
Una vez más, lo lúdico nos prepara para lo serio.

Créditos: El Gato y La Caja, Argentina.