Obra 22

Ya estás viendo borroso, pero nada que te animas a ir a la tienda por tus lentes nuevos. Sabes que tendrás que pararte frente a una pared de opciones y la idea te abruma.

Elegir lentes puede sentirse como un examen final de estilo. ¿Cuáles me quedan bien? ¿Qué forma es mejor? ¿Qué dicen de mí unos armazones metálicos con borde delgado?

Pero Ben & Frank decidió convertir ese dilema en un juego: el test de los Frutilentes.
Nada de medir distancias pupilares desde el inicio, ni de compararte con una modelo que no se parece en nada a ti. Acá las preguntas son otras:
¿Prefieres bailar quebradita o danzón?
¿Tu cabeza sería más sandía o una fresa?
¿Dirías que eres alguien más clásico o más loco?

Detrás del humor, hay una estrategia clara: reducir la carga cognitiva, ayudarte a filtrar opciones y, sin que te des cuenta, llegar a un match perfecto. Usan elementos de gamification no como anzuelo, sino como camino. Porque cuando la experiencia es divertida desde el principio, el producto se siente más tuyo desde antes de tenerlo en las manos.

El diseño no siempre es invisible. A veces, tiene forma de piña con gafas.

Créditos: Test de los Frutilentes, Ben & Frank, México